El empleo en el cine en Álava se multiplica por diez en un año con 16.560 contratos

En total, se registraron 16.560 contratos vinculados a las denominadas 'actividades cinematográficas' –que abarcan grabación de vídeo, programas de televisión, sonido y edición musical– frente a los 1.554 firmados en 2023. Una evolución inédita, que el propio informe atribuye al «incremento exponencial de rodajes en el territorio alavés». Se contabilizaron cerca de 40 producciones si se incluyen series, anuncios y videoclips.

Entre las profesiones más contratadas sobresalen actores y actrices, en muchos casos figurantes que participan solo durante una o varias jornadas de grabación. En el desglose por sexo, las actrices lideran las contrataciones femeninas (7.945), mientras que entre los hombres los actores son el segundo perfil más demandado (10.564), solo por detrás de los peones de la industria manufacturera (13.280). La magnitud del dato resulta aún más llamativa si se compara con Bizkaia –precursora en la aplicación de los beneficios fiscales, con deducciones de hasta el 70% para producciones en euskera– donde los actores ocupan el sexto puesto en el ranking de ocupaciones con más contratos (4.369). En Gipuzkoa, ese perfil se sitúa en novena posición (2.631).

Álava lidera así la contratación de intérpretes en Euskadi, un fenómeno vinculado al peso de una gran producción como 'Sacamantecas', que contó con más de 3.000 extras. A ella se le sumaron 'El secreto del orfebre', rodada en Elciego con más de 200 figurantes; o más de un centenar para 'Un hijo', de Nacho La Casa. Mercè Delgado, CEO de la plataforma de casting Modfie, apunta que «hay quien se gana la vida» haciendo de figurantes, aunque en la mayoría de los casos se trata de una afición compartida con otro empleo. La demanda, no obstante, no deja de crecer: «Ha aumentado un 150% en los últimos años». La remuneración, por jornada, varía: desde los 60 euros para un extra, hasta más de 200 si se trata de papeles con texto.

En el ámbito técnico, en Euskadi se habla ya de «pleno empleo». De hecho, se recurre a equipos de otras comunidades autónomas, ya que quienes se gradúan en formación especializada (eléctricos, iluminación, efectos especiales) encadenan contratos con facilidad. El dato del Ministerio de Trabajo y Economía Social refuerza esa idea: la contratación de técnicos de grabación audiovisual creció un 365,5% en Álava. El informe destaca también que la provincia «se promociona como escenario cinematográfico y acaba de poner en marcha una oficina de atención a productoras». Se refiere a la Vitoria-Gasteiz Araba Film Commission, impulsada por el Ayuntamiento y la Diputación.

Saray Zárate, diputada de Desarrollo Económico e Innovación, confirma que el servicio ya está «operativo» y contará con sede en Vitoria, «actualmente en preparación, con el objetivo de anunciar su apertura antes de que finalice el año». Entre las apuestas forales destaca también la creación de un hub audiovisual en Aiaraldea, que contempla la adquisición de un pabellón en Amurrio para la instalación de un plató y la centralización de servicios técnicos. Zárate subraya el impacto de la industria en otros sectores como peluquería, maquillaje o hostelería. «Deben ver el audiovisual como una oportunidad de crecimiento y especialización».

Acerca del tirón de Álava como centro de operaciones para el cine, Zárate remarca que la «posibilidad de encontrar paisajes y localizaciones muy diversas en desplazamientos muy cortos» es uno de los factores determinantes.

En este ecosistema ha sido clave la labor de Apika (Asociación de Productores Audiovisuales Independientes de Álava), que en el último año ha sumado nuevas productoras hasta alcanzar 39 asociadas y ha reforzado su apuesta por la formación para consolidar el tejido local.

Se supone que la nueva oficina Vitoria-Gasteiz Araba Film Commission es la evolución natural de la Vitoria Film Office, creada en 2009 para facilitar trámites, permisos, búsqueda de localizaciones o gestión de ayudas. «El número de grabaciones se cuadruplicó en 2024», destaca María Nanclares, concejala de Promoción Económica, Empleo y Comercio, al comparar las 19 películas registradas con las cinco de 2023 y la única de 2022 ('20.000 especies de abejas'). «Seguiremos promoviendo el sector audiovisual local, su competitividad y calidad», promete Nanclares. La partida municipal de ayudas se ha incrementado en 10.000 euros hasta alcanzar los 110.000.

El auge de rodajes ha dinamizado también la iniciativa privada, con la aparición de nuevos proyectos vinculados al audiovisual. Es el caso de ACT Studio, que abrirá el próximo 4 de septiembre y se presenta como la «primera escuela de cine» de Vitoria especializada en interpretación ante la cámara. «Hay una necesidad urgente de contar con talento local bien preparado», explican desde el centro liderado por la actriz y productora Elena Valverde Llanos ('La infiltrada', 'Marco').

Con 200 metros cuadrados y profesorado vinculado a la industria, ya cuenta con preinscripciones. «El incremento de rodajes está generando una creciente demanda de profesionales» y buscamos «conectar a los alumnos con la industria audiovisual». En la formación se encuentran diferentes módulos (cuerpo y voz, técnica ante la cámara, dirección de actores...).

ACT Studio se suma a otros centros y laboratorios de formación vinculados a la escena como Ortzai, donde se han formado dos de las intérpretes del momento como son Patricia López Arnaiz o Susana Abaitua; el Taller de Artes Escénicas (TAE) o las propuestas de La Monstrenka. También destaca este mismo año la apertura de Artea, Escuela de Teatro Musical como prueba del interés por la interpretación.