De 280 a 780 euros: los precios de la nueva campaña de abonados del Alavés

«La subida es mucho menor que la inflación nacional de los últimos seis años (más del 20%), en los que sólo hemos aumentando el precio en un par de temporadas», puntualizan desde la entidad, que destaca la novedad de implantar también el abono digital junto al físico. La idea, que ya se trató de implementar en 2019 a través de la aplicación del club, consiste en poder acceder a Mendizorroza mediante el teléfono móvil. «Será un complemento al abono físico, que será indispensable recoger antes del inicio de la temporada», explicó ayer el director de marketing del grupo Baskonia-Alavés, Roberto Polanco.

El plazo de renovación arrancó ayer y se extenderá hasta el 17 de junio. En este periodo, los seguidores que tengan el abono domiciliado y no comuniquen su deseo de darse de baja no tendrán que hacer ningún trámite (recibirán una carta informativa y un correo electrónico del precio), mientras que el resto podrá hacerlo tanto en la web del club como en la tienda oficial.

Entre el 18 y el 21 de junio, será el momento para los cambios de asiento, altas del carné de simpatizantes y para que los abonados nacidos en 2019 elijan localidad. El objetivo de la directiva alavesista es mantener la actual cifra de socios. Los 17.800 abonados que marcan el techo histórico del club y que consideran el límite máximo «teniendo en cuenta la capacidad del estadio (19.840 espectadores)», con un 87% de ocupación media. «Creemos que es lo mejor para el balance entre abonados y aficionados y que todos puedan disfrutar del Glorioso», incidió Polanco.

A partir del día 23, se hará recuento del número de socios y comenzarán las nuevas altas. El club ya ha abierto una nueva lista de espera para hacerse socio, cuyos precios van desde los 315 hasta los 870 euros (de 299 a 829 el año pasado). Aquellos interesados que el curso pasado ya registraron su deseo de lograr un pase fijo al estadio serán los primeros en recibir la llamada en caso de quedar asientos vacantes.

El Alavés es un habitual de Primera División desde el ascenso de 1998. Ubicado en el puesto 15º de la clasificación general en lo que va de siglo (25º en el ranking histórico), este año se propone reafirmar ante todo el planeta fútbol los buenos valores de su afición. «Nuestra gente» es el lema de la campaña presentada ayer en Mendizorroza. «Tuercebotas», «maula», «carnicero», «cono»o «pecho frío» (guiño argentino) son algunas de las expresiones grabadas en las creatividades del club. «Algunos dicen que son inevitables pero no definen a nuestra gente», aseguran como consigna, con la misión de «contar al mundo que el Alavés se caracteriza por el respeto y el ánimo incansable».

Una campaña «simpática, futbolera» describen, con el objetivo de que «llame la atención» y atraiga al mayor número de público posible. En la actualidad, un 2,5% de los abonados correspondía a seguidores afincados fuera de Álava. Otro de los retos fijados es el de aunar a las tres generaciones de alavesistas en Mendizorroza. Con un 38% de abonados menores de 25 años, el club considera que «la ilusión juvenil es un hecho», mientras el rejuvenecimiento sigue en aumento. Además, se presume de haber aumentado un 75% la venta de camisetas con respecto a hace dos cursos.

Por segundo año se volverá a poner en funcionamiento la liberación del abono, la gran novedad de la pasada temporada, aunque solo en partidos puntuales. «La pusimos en marcha ante el Real Madrid y Osasuna. Los que liberaron el asiento verán aplicado el descuento en el abono de este año. Ha sido la prueba de que hay interés en ello y ahondaremos en esta medida en los partidos de alta demanda», explicó Polanco.

Como en temporadas anteriores, el abono incluye todos los partidos de Primera, los del filial y los de las Gloriosas. La Copa del Rey quedará exenta. Al ser equipo de Primera División, el Alavés no jugará en Mendizorroza hasta ya avanzadas unas cuantas rondas, cuando se cruce con rivales de su misma categoría. Además, se mantienen los descuentos al tercer miembro de una unidad familiar, abonados del Baskonia, desempleados y personas con diversidad funcional para aplacar la subida de precio. «Con la realidad actual y de La Liga estamos en una cifra adecuada para la limitada capacidad del estadio que tenemos», sentencian.