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Directo El ambiente en Bilbao por la final de la Europa League
JJ levanta el micrófono de cristal. Agencias

Austria evita in extremis la victoria de Israel, que recibe un apoyo masivo del público

Melody no logró conquistar ni a los jurados nacionales ni a la audiencia

Joseba Fiestras

Domingo, 18 de mayo 2025, 01:38

'En busca del micrófono de cristal', podría haberse titulado el arranque de la gala de Eurovisión, a tenor del corto que abrió la cita parodiando las películas de acción. Y Nemo, con 'The code', canción ganadora de la pasada edición, dio inicio al espectáculo. 26 países se jugaban el triunfo y los ojos de la audiencia española estaban puestos en Melody. Pero, una vez más, la propuesta española no cuajó en Europa. 'Esa diva' quedó la tercera por la cola. Austria destacó desde el principio en el jurado de los distintos países. Estaba en las listas de las canciones favoritas desde hace semanas y cumplió. Logró 258 votos alcanzando la primera posición en la primera tanda, seguido de cerca por Suiza y Francia. España quedaba en el puesto 21. Y el público refrendó su situación otorgándole solo diez puntos. El intenso trabajo de la andaluza no sedujo al personal. 37 puntos en total.

La emoción se palpaba en el ambiente porque Israel, cuya participación había suscitado bastante polémica, se aupaba gracias a la audiencia a la primera posición y aguantaba allí hasta el último minuto. Pero la gente prefirió a Austria, que desbancó a Yuval Raphael dejándola en el segundo puesto. Un joven contratenor que puede alcanzar alturas de soprano venció. JJ no podía contener las lágrimas al saberse campeón de la espectacular cita. El joven nació en Viena en 2001 y creció en Dubái. Actúa habitualmente en la ópera estatal de la capital austríaca y llegaba al festival de la canción europea con 'Amor desperdiciado', un tema que habla de la angustia que se siente por el afecto no correspondido. Pop, ópera y electro se dan la mano en la propuesta que consiguió el triunfo de este año. Y algo le toca a España porque el escenógrafo de la canción austríaca es Sergio Jaén, responsable de la actuación del país ganador.

El jurado oficial español otorgó la máxima puntuación a Suiza, los anfitriones, pero el tribunal popular le dio a Israel los doce puntos por segundo año consecutivo. Paradoja. En las redes, eran muchos los que aseguraban que la polémica de RTVE con Israel iba a afectar a la representación española. UER había amenazado con multas al ente si los narradores de Eurovisión 2025, Julia Varela y Tony Aguilar, volvían a informar de las muertes en Gaza, como ya hicieron en la semifinal, al presentar a Israel. Así que decidieron actuar antes del inicio del programa con un mensaje en pantalla. «Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina», rezaba la cita en blanco sobre negro.

A Melody se le veía cariacontecida durante las votaciones, sobre todo al conocer la votación popular, pero pronto se vino arriba. La artista lleva 25 años cantando y bailando. Logró su primer éxito siendo niña, con diez añitos y el mítico baile del gorila. Y lo cierto es que en su directo cautivó al público presente en la gala. Los aplausos y vítores se multiplicaban a medida que avanzaba su actuación. Y un fin de fiesta con fuegos artificiales resaltaron el poderío de la artista. Un huracán. Los comentaristas aseguraron que el tema español había hecho bailar, «hasta a nuestros compañeros de Países Bajos, de la cabina de al lado, que estaban alucinados», aseguraban. La guinda la puso con esa asombrosa voltereta con la que cerraba su canción y, como extra, su ya mítico helicóptero con su melena. «Resultado decepcionante», calificaba Ana María Bordás, jefa de la delegación española en Eurovisión, ante el final de una gala que acabó defraudando a los 'eurofans' españoles. Borderas, no obstante, ponderó la interpretación de Melody y todo su equipo.

Yuval Raphael, la representante israelí, tuvo que actuar con los abucheos del público. Y expulsaron a varias personas por mostrar banderas palestinas. Pero aquello no afectó a la intérprete que ejecutó su puesta en escena sin fallos. La artista, hasta hace poco desconocida, fue herida en los atentados de Hamas del 7 de octubre en el festival de música Supernova. Y su pieza, 'Un nuevo día resurgirá', que cantaba en francés y hebreo, se llevó la plata. El humor retorcido de Tommy Cash y su 'Espresso macchiato' quedó en tercera posición. El rapero de Estonia es conocido por sus atrevidos efectos visuales y sonoros. Además, es un exitoso artista conceptual que combina la estética postsoviética con las tendencias globales, mezclando ternura cruda con comedia surrealista.

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