El emotivo mensaje con el que Sara Carbonero se ha despedido de su abuela

Sara Carbonero ha perdido recientemente a su abuela, solo tres días después de que se convirtiese en centenaria. Y una vez superado el primer golpe, la periodista ha querido rendirle homenaje compartiendo en sus redes sociales una conmovedora carta de despedida. En ella, expresa su amor y gratitud, pero también el dolor por la pérdida.

«Creo que el sábado, en esa comida a la que nadie faltó para celebrar tu cumpleaños, te estabas despidiendo de todos nosotros y no lo sabíamos. Hasta eso lo hiciste impecable. También te digo que si hubiese sabido que ese sería el último abrazo, no te habría soltado», comienza el mensaje que Carbonero ha publicado junto a una imagen de un ramo de rosas blancas, símbolo de su eterno cariño hacia Máxima.

Sara, que siempre ha mantenido una estrecha relación con su abuela materna, describe con nostalgia los últimos momentos que pasaron juntas y la sensación de incredulidad que aún siente. «Dos días después, ya no estás físicamente con nosotros. Parece un mal sueño. Es caprichoso el azar, que diría Serrat», señala al tiempo que deja ver la conmoción que le ha causado esta pérdida.

Noticia relacionada

Sara Carbonero despide a su abuela unos días después de celebrar los cien años

A pesar del dolor, la periodista rescata el consuelo que le produce haber disfrutado hasta el último momento de su presencia, junto a toda la familia: «Guardaremos como un tesoro cada palabra, cada mirada, cada aplauso y tu cara de emoción al soplar las velas rodeada de tus hijos, nietos y bisnietos». Además, destaca la gran cantidad de personas que quisieron despedirse de Máxima y el legado de unidad que deja: «Ya estarás viendo que la familia está más unida que nunca, gracias en parte a tu legado».

En la carta, también recuerda con cariño la forma en que se despidió de este mundo: «Me quedo con la sensación de haber podido disfrutar contigo hasta el último suspiro. Con tu manera de irte, sin hacer ruido, sin quejas, entre susurros, diciendo te quieros. Llena de besos y más besos». Finalmente, Carbonero cierra el escrito con una promesa y un deseo que reflejan el profundo vínculo que las unía: «Vivirás siempre en mí, somos una. Solo muere lo que se olvida. Te quiero».