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S. V.
Lunes, 12 de mayo 2025, 22:24
Lo que era felicidad máxima se ha tornado ahora en tristeza absoluta. Hace tan solo tres meses la asturiana Lucía Martiño, una de las mejores surfistas españolas en la actualidad, compartía la buena nueva de que tras cuatro años con su pareja Philip Roe, ambos habían decidido pasar por el altar para darse el sí quiero. Pero no pasará. La deportista ha compartido en sus redes sociales que él ha roto el compromiso y no habrá boda.
Ahora, Lucía Martiño tendrá que surfear una de las peores olas... la del desamor. En estos duros momentos asegura en su publicación que está rodeada de gente que la quiere y la apoya para afrontar este revés. Y aunque no cuenta los detalles de qué es lo que ha pasado para romper ese compromiso, detalla que está «rota en pedazos».
El pasado mes de febrero la asturiana narraba que el día 1 Roe —nacido en Ibiza y de origen belga— le había pedido matrimonio. Entonces, todavía no había fecha para el enlace ni tampoco lugar de celebración del mismo, dejando en duda de que pudiese ser en su Gijón natal, aunque lo que sí comentaba es que «no podía ser más feliz» y así se lo contaba al mundo entero junto a una foto con su entonces pareja: «Desde el día que te conocí, sentí que eras la persona con la que quería compartir mi vida».
El amor durante estos cuatro años la llevó incluso a instalarse en Tenerife, un lugar que «lo sentía mi hogar», pero que ahora debe poner tierra de por medio para sanar.
«Al igual que os compartí mi felicidad hace tres meses anunciando que el hombre de mi vida me pedía matrimonio, os comparto ahora que el mismo hombre ha roto de repente ese compromiso de la peor forma que se puede dejar a alguien a 'quien quieres' (la cuál no le deseo a nadie)
La vida puede que tenga algo bueno preparado para mí aunque en este momento me haya roto en millones de pedazos que serán muy difíciles de reconstruir.
Todo pasa por algo, aunque a veces es difícil aceptar que confiamos nuestra vida, nuestro corazón a personas que quizá no merecen la pena...
Menos mal que tengo a mucha gente que me quiere de verdad a mi lado, ahora me queda ser fuerte y seguir adelante con los que de verdad cuento.
Han sido unos años muy bonitos en Tenerife, ya lo sentía mi hogar pero ahora tengo que estar cerca de los míos porque los necesito a mi lado.
Después de dos días que han sido una pesadilla, mañana viajo a Madrid por trabajo y espero aunque me cueste, sacar mi mejor sonrisa.
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