
Sábanas con pelos
A la última ·
Mi mujer y mi hijo no son como Nicole Kidman, que lleva sus sábanas a los hoteles, ni como Jennifer López, que en julio traerá sus propias sábanas con un mínimo de 250 hilos para dormir a gustoSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
A la última ·
Mi mujer y mi hijo no son como Nicole Kidman, que lleva sus sábanas a los hoteles, ni como Jennifer López, que en julio traerá sus propias sábanas con un mínimo de 250 hilos para dormir a gustoUna noche, durmiendo en un hotelito rural con encanto del parque nacional portugués de Peneda Gerês, me desperté y me asusté porque a mi lado ... reposaba una señora con chubasquero, incluso tenía puesta la capucha. Me asomé intrigado y descubrí que era mi mujer, así que me di la vuelta y seguí durmiendo. Al amanecer, me explicó que no habían cambiado las sábanas de los anteriores clientes y había optado por dormir de la manera más aséptica posible.
Mi hijo tocó una vez con su grupo de rock en Móstoles y, al acabar, se fue a dormir con sus colegas a la pensión Manolín. En la puerta les informaron de que podían hospedarse escogiendo el tiempo a su gusto, desde hora y media, tiempo razonable para llevar a cabo cualquier actividad con cama, hasta un mes. Escogieron el 'pack' de una noche y les cobraron 18 euros por cuarto (de caché, descontados impuestos, habían recibido ocho euros por cabeza). Les pidieron la documentación y les aseguraron que si esa noche había redada, algo habitual en la pensión Manolín, avisarían a los guardias para que no molestaran a los pobres músicos de Cáceres.
El baño era compartido y mi hijo vio entrar en él a unas señoras extrañas, así que dejó la ducha para la vuelta a casa. Al acostarse, descubrió unos pelos en sus sábanas y, limpio como su madre e hipocondriaco como su padre, prefirió dormir sin desnudarse y con el anorak puesto. Mi mujer y mi hijo no son como Nicole Kidman, que lleva sus sábanas a los hoteles, ni como Jennifer López, que en julio traerá sus propias sábanas con un mínimo de 250 hilos para dormir a gusto durante su gira por siete ciudades españolas. A ellos les basta con que las sábanas de los hoteles no tengan pelos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.