La trágica muerte de un joven refugiado en Oñati: «El chico se tiró al agua y de repente no salía»

El joven, de nacionalidad marroquí y procedente de Canarias, había salido por la tarde con un grupo de compañeros del centro y varios monitores a pasear por la zona, como suelen hacer habitualmente en excursiones que organizan. En el momento del suceso, el joven se encontraba en la presa, refrescándose en una jornada calurosa especialmente en el interior de Gipuzkoa, según informaron testigos de los hechos. En un momento dado, saltó al agua junto a otro compañero. Tristemente, uno de ellos nunca consiguió salir a la superficie y murió ahogado.

Según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco a través de un comunicado, hacia las cuatro de la tarde llegó un aviso de SOS Deiak que alertaba de una persona desaparecida en el agua. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación del parque de bomberos de Zubillaga para colaborar en las tareas de rescate, junto con otros servicios de Emergencias de Euskadi, Bomberos de Gipuzkoa, Policía Local y la sección acuática de la Unidad de Vigilancia y Rescate, movilizados por un Técnico de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco.

Sin embargo, no pudieron hacer nada por salvar su vida y sobre las 18:02 horas, el personal médico confirmó el fallecimiento de la víctima, un joven refugiado que llegó hace una semana al centro de acogida de Oñati, según confirmó el Gobierno Vasco, que gestiona este recurso a través de Zehar, y cuyos trabajadores se encontraban profundamente conmocionados por lo sucedido. Desde el Gobierno Vasco han puesto en marcha el servicio de duelo para todas aquellas personas que han convivido con el joven y que necesiten de este apoyo. El Ayuntamiento de Oñati también lamentó la muerte del chico con «profunda tristeza», en palabras de la alcaldesa, Izaro Elorza.

Uno de los bomberos que participó en las labores de rescate contó a este periódico que cuando llegaron al lugar del suceso, una monitora les explicó que «el chico se tiró al agua pero de repente no salía, no salía» y por más que buscaban no conseguían localizarle «porque el agua estaba muy turbia, no se veía nada». En un primer momento fueron los bomberos los que intentaron rescatarlo pero debido a la profundidad de la zona tuvieron que actuar los buzos especializados de la Ertzaintza.

«El cuerpo estaba sumergido en el fondo, a 5 metros de profundidad». Las labores de rescate no se demoraron mucho una vez les comunicaron el lugar exacto desde donde se había lanzado ya que «le habían visto tirarse al agua. Uno de los buzos sacó al chico pero estaba sin vida», explica Joseba, sargento del parque de Bomberos de Eibar, que se encontraba en el parque de Oñate y colaboró en los trabajos de rescate.

La presa de Usako es un lugar especialmente frecuentado en la época veraniega, ya que la localidad de Alto Deba carece de playa, está a 40 kilómetros del mar y este tipo de pozas naturales son un tesoro para refrescarse y pasar el día a la sombra en las zonas de interior. Según cuenta esta misma fuente, «se trata de una zona de baño muy frecuentada en verano, durante la temporada, aunque ahora no hay socorrista. Además el ayuntamiento suele dragar» la laguna para acondicionar este espacio para un baño seguro y evitar cualquier accidente al saltar al agua, como golpear con alguna roca, porque «hay profundidad».