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Humorista, intérprete, guitarrista, locutor, guionista, profesor... Hace un mes, el pasado 3 de mayo se despidió en la iglesia de San Vicente al polifacético Enrique Loyola, fallecido un día antes cuando tan solo tenía 61 años. Allí, las lágrimas se mezclaban con las anécdotas en torno a su figura. Este lunes, el recuerdo de sus actuaciones y de esas vivencias personales de amistades y familiares se volvió a recordar en un acto de homenaje en el bar Extitxu (calle Pintorería), uno de sus escenarios predilectos.
Desde esa tarima se recordó la profunda huella que ha dejado en el circuito artístico. Intxo Pérez de Arenaza, responsable del local; las actrices Carmen San Esteban y Mary Zurbano; y el compositor David de Sande, entre los artistas que acompañaban un cartel en su memoria.
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