Markus Howard y los peligros de la fregadera

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El propio jugador baskonista ha dado detalles este mediodía, un tanto molesto por las versiones dispares que circulan. En este caso, el peligro estaba en la fregadera y en ese momento crítico en el que los 'cacharros' resbalan de las manos debido al agua y el jabón. «No es cierto que me estuviera cortando la mano. Estaba fregando los platos y un pedazo de vidrio se rompió. No fue un gran problema. Nuestros médicos pudieron resolverlo», ha aclarado Howard este viernes poco antes de arrancar el entrenamiento matinal en las instalaciones de la ciudad deportiva baskonista.

El incidente se produjo en vísperas del partido contra la escuadra maña del pasado sábado, resuelto con victoria y una participación ofensiva discreta de Howard (6 puntos y un pleno de siete intentos triples fallados). Las secuelas no han ido más allá de varias tiras de esparadrapo protector en la zona dañada de la mano izquierda, que eran hoy aún visibles antes de comenzar la sesión de trabajo previa al desplazamiento a Badalona, donde al Baskonia le espera mañana el Joventut y otro encuentro clave en el objetivo de asentarse en la zona de play off.

Howard espera un rival «muy talentoso y peligroso» que ya superó a la escuadra azulgrana en el encuentro de la primera vuelta disputado en el Buesa Arena. «Cada partido para nosotros está siendo una final. Vamos a tratar de afrontarlo de esta manera. No lo encaramos de forma diferente a otros, porque queremos ganar cualquier choque en el que competimos. Hemos preparado un plan de partido contra el Joventut y ahora toca ejecutarlo», destaca Howard.