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San Miguel de Aralar, Lekunberri (Navarra) ·
La carretera que lleva al santuario de San Miguel de Aralar no requiere un esfuerzo exagerado y nospremia con un bosque tupido que conduce a un mirador con buenas vistas hacia el surCuando uno ve el santuario de Aralar desde Uharte-Arakil o desde la autopista que va a Pamplona, en lo alto de un barranco inexpugnable, ... resulta difícil creer que sea una ascensión bastante asequible por la otra vertiente, la de Lekunberri. Lo que sí se intuye es que las vistas de lo que queda a nuestras espaldas van a ser de aúpa. Las carreras ciclistas -la Vuelta a España recientemente- suben por una pista mucho más abrupta que parte del pueblo de Uharte-Arakil, pero que normalmente está cerrada al tráfico particular. Mejor para nosotros, que dejaremos esa cuesta de cabras para los profesionales. Nosotros, si empezamos a medir desde el desvío a Madotz, medio kilómetro más allá del casco urbano de Lekunberri, tendremos aún 16 kilómetros hasta el punto más alto. Y nos van a parecer pocos porque vamos a disfrutar cada uno de ellos.
Distancia 16 km.
Desnivel 670 m
Altitud máxima 1.234 m
Los tres primeros kilómetros, los que nos van a permitir llegar y cruzar el pueblo de Baraibar, son una sucesión de subidas y bajadas sin demasiado problema. Alguna rampa algo más dura dentro del pueblo, pero corta. A partir de Baraibar comienza la verdadera ascensión. Ya no va a ver prácticamente ningún descenso, pero ninguno de los kilómetros restantes va a tener una media superior al 6% salvo el anteúltimo, donde el impulso de saber que el objetivo está cerca va a compensar el esfuerzo necesario para superar la carretera.
Antes de llegar a la cima, donde podremos disfrutar de un restaurante de tipo refugio, habremos recorrido un bonito bosque por una carretera estrecha pero de firme perfecto. Como es un destino típico de excursionistas y montañeros, la carretera tiene más tráfico un domingo que otro día de la semana. El bosque que recorremos es bastante denso, así que nos va a proteger del sol y del viento, pero nos va a tapar las vistas. Sabemos que las sierras de Urbasa y Andía están ahí, detrás del bosque, y no será hasta el último momento, cuando lleguemos al santuario, que las vistas se abran ante nosotros y veamos, a los pies del Beriain -punto culminante de la sierra- el valle desde el que la ascensión está prohibida.
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