El Athletic ata a la joya de la corona

La evolución del mediocentro 'txo' ha sido espectacular esta campaña y varios clubes punteros, tanto de la Liga española como de otras competiciones europeas como la Premier -ha sonado con fuerza el Manchester City de Guardiola-, se habían interesado por él. Pero serán los athleticzales los que disfruten de su fútbol durante bastante tiempo. El cuerpo técnico y dirección deportiva han tenido claro desde el principio que Jauregizar es el jugador del futuro, la joya de la corona que puede convertirse en el buque insignia de Lezama.

De hecho, no es casualidad que heredase el '18' de Carlos Gurpegui, entrenador con el que consiguió el ascenso a Primera Federación en el Bilbao Athletic hace dos campañas, y Óscar de Marcos tras la reciente retirada de este último. Dos exfutbolistas con los que el bermeotarra se ha identificado siempre y con los que siendo niño ya se fotografió, como él mismo ha desvelado colgando varias imágenes que lo certifican en sus redes sociales. Es el elegido para que la cadena continúa firme y no sería descabellado pensar que en algún momento llegue también a lucir el brazalete de capitán como hicieron el centrocampista de Andosilla y el lateral de Laguardia.

Ibaigane y la dirección deportiva entienden que Jauregizar aglutina todos los valores que se inculcan en Lezama y por edad, progresión y personalidad es el espejo ideal en el que mirarse para las nuevas generaciones que tratan de llegar al fútbol profesional. En el vestuario, donde le han bautizado con el cariñoso apodo de 'Capibara', también se ha ganado el corazón de sus compañeros y cuerpo técnico por su carácter jovial y sentimiento de pertenencia.

La madurez y humildad con la que ha llevado su despegue futbolístico, pese a que sólo tiene 21 años -cumplirá 22 en noviembre- también ha calado y los más veteranos le ven ya como uno de los líderes en el futuro. «A su edad yo estaba en Tercera. Alucino con él. Juega en San Mamés como si fuera cualquier cosa. Tenemos jugador para muchos años», afirmó Mikel Vesga recientemente sobre el bermeotarra.

Jauregizar ha disputado hasta el momento 58 partidos con el Athletic. Valverde le dio la alternativa hace dos temporadas en Copa ante el Cayón en El Sardinero y desde entonces la flecha para él siempre ha señalado hacia arriba -título de Copa, gabarra, Europa League y clasificación para la Champions-. Arrancó a caballo entre el primer equipo y el filial y este curso ha demostrado al máximo nivel todo lo bueno que se intuía de él. Tanto es así que Txingurri le ha dado la titularidad en 37 encuentros en los que ha logrado tres goles, uno de ellos en la vuelta de las semifinales de la Europa League ante el United en Old Trafford.

Encaja con el estilo del equipo

El bermeotarra sabía el pasado verano que era un futbolista del gusto del técnico, pero también que tenía mucha competencia en su puesto y debía ser paciente. La clave era atrapar la primera oportunidad que se le pusiese a tiro y eso es justo lo que hizo. Lesionado Galarreta, en las dos primeras jornadas Vesga y Prados fueron los titulares ante el Getafe y el Barcelona. Contra los de Bordalás, cuando Valverde decidió cambiar a los dos medios centros a la vez, descontento con su rendimiento, se decantó por Herrera y por Unai Gómez. Tocaba esperar un poco más.

Le llegó la hora en la tercera jornada. El técnico cambió su apuesta ante el Valencia en San Mamés y se decantó por situar a Jauregizar como acompañante de Prados en la sala de máquinas y el vizcaíno pegó un golpe en la mesa. La Catedral descubrió a un medio centro predestinado a hacer una larga carrera en el club. Encaja a la perfección en el estilo del Athletic. Cumple con nota casi todas las características que Valverde exige en esa posición.

Es rápido, incansable, insaciable en los quites, tiene calidad, visión panorámica para dar siempre el mejor pase y mucho recorrido. Por tanto, es el futbolista idóneo para un equipo que presiona con tanta intensidad y que necesita un ritmo alto para ser competitivo. Le faltaba mejorar la llegada al área rival y también en eso ha dado pasos de gigante. «Es un jugador fundamental para nosotros», aseguró recientemente Valverde. El técnico le ha convertido en el nuevo faro y patrón en la sala de máquinas, como demuestra el hecho de que es el cuarto jugador con más minutos del plantel por detrás de Iñaki Williams, Berenguer y Vivián. Su eclosión le ha abierto también las puertas de la Sub'21.