Enviser valora rescindir el contrato, lo que facilitaría el fin de la huelga de los jardineros de Vitoria

La empresa asegura que no puede subir los salarios y los trabajadores ven la ruptura como una salida viable. El Ayuntamiento aboga por seguir negociando

Borja Mallo

Lunes, 26 de mayo 2025 | Actualizado 27/05/2025 07:23h.

La crisis de los jardines de Vitoria ya ha alcanzado los dos meses de duración y, lejos de darse un acercamiento entre la empresa ... adjudicataria y los trabajadores, la última reunión celebrada este lunes ha cambiado el escenario por completo. En la misma, Enviser trasladó a los representantes sindicales que está abierta a la resolución inmediata del contrato, que vence a finales de 2027, porque no cuenta con capacidad económica para afrontar los incrementos salariales reclamados. La huelga se mantiene de momento, aunque los trabajadores consideran que esta opción podría conducir en el futuro a una nueva concesión que colmase sus peticiones y que acercaría el final del paro. Ahora habrá que ver si la concesionaria y el Ayuntamiento optan por el acuerdo de rescisión o si desde el Consistorio se obliga a las partes a seguir negociando.

El conflicto

Huelga. El paro indefinido ha alcanzado los dos meses de duración desde que se pusiese en marcha el 26 de marzo
Reuniones. Los trabajadores y la empresa adjudicataria del servicio, Enviser, se han reunido este lunes por cuarta vez.
Cambio. La empresa ha planteado la opción de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Vitoria para rescindir el contrato-
Futuro- Los trabajadores mantienen la huelga, pero abren la puerta a desconvocarla si se rescinde el vínculo.

«Para nosotros es una salida al conflicto porque la rescisión del contrato resolvería el problema que tenemos con la empresa actual y podríamos firmar un convenio para el servicio y que las licitantes los aceptasen. Si eso se ajusta a lo que pedimos, probablemente se desconvocaría la huelga, aunque todavía es pronto», señalaron este lunes los representantes de los trabajadores en la concentración en la plaza de España con motivo de los dos meses de huelga.

La resolución del contrato mediante un acuerdo pactado fue una alternativa planteada la semana pasada por el equipo de Gobierno (PSE-PNV) como un último recurso si fallan todas las demás opciones. Desde el Ejecutivo municipal se sigue abogando por un pacto empresa-trabajadores. Y detalla que aún no hay ninguna negociación abierta con Enviser en ese sentido.

Después de que la concejala de Espacio Público, la peneuvista Beatriz Artolazabal, hiciese el pasado martes un llamamiento al entendimiento entre las partes y exigiese a la empresa un incremento en su oferta económica, los trabajadores mantuvieron ayer su cuarta reunión con Enviser con la esperanza de recibir un planteamiento mejor que los 43 euros mensuales de subida en su salario que les ofrecieron en la cita anterior.

Pero en este último cónclave la posición de la empresa cambió por completo después de que la propia Artolazabal expusiese el pasado miércoles la opción de acometer una rescisión pactada del contrato. Una idea en la que se reafirmó la alcaldesa, la socialista Maider Etxebarria, el viernes. Con esa opción sobre la mesa, la subcontrata, que no está cobrando por todo este tiempo en el que no está prestando sus servicios, trasladó que está abierta a estudiarla directamente con el equipo de gobierno municipal. Una alternativa que cambiaría por completo el escenario actual.

Y, ante la opción de que esta posibilidad acabe saliendo adelante, Enviser propuso ayer a los trabajadores una subida moderada de sus salarios a cambio de que vuelvan a desempeñar sus funciones durante el tiempo en el que tardaría en resolverse el contrato y se negocia la nueva concesión del servicio.

Por el momento, los trabajadores continúan en huelga indefinida y han solicitado al Ayuntamiento una reunión para valorar si esta nueva alternativa es viable. Si se opta por la resolución del contrato, la posibilidad de que vuelvan a desempeñar sus funciones mientras se produce el acuerdo y llega una nueva adjudicataria es real ante la perspectiva de mejorar sus condiciones en solo unos meses.