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Tantas visitas a su cliente –recluso desde hace meses en la prisión alavesa de Zaballa– escamaron al personal penitenciario. Resulta infrecuente que un abogado se ... entreviste tantas veces con un reo común. Esa querencia coincidió además con un aumento de la detección de drogas en el penal situado a quince kilómetros de Vitoria.
Según confirma el Departamento vasco de Justicia, «el 25 de abril» este letrado volvió a la cárcel para entrevistarse con su patrocinado. Como marca el protocolo para estos encuentros particulares, mantuvieron una conversación en un espacio cerrado y separados por un cristal. Había una apertura entre ambos habitáculos. Fue sellada de manera previa. Y tras esa reunión apareció forzada. Desde el lado del letrado hacia el del preso.
Cuando éste último se encaminó hacia su módulo, funcionarios de la prisión más grande del País Vasco le pararon y sometieron a un cacheo. Ocultaba entre su ropa un paquete con una pequeña cantidad de cocaína rosa, una droga sintética que mezcla sustancias psicoactivas como ketamina, anfetaminas, LSD o MDMA (éxtasis). «Ni es cocaína ni es rosa. Lo del nombre es una cuestión meramente de marketing», alumbran agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local.
El tusi presenta un alto poder adictivo. Y es una sustancia que ha empezado a expandirse extramuros, en la capital alavesa y en otros puntos de la comunidad autónoma. Hace unas semanas, por ejemplo, la Policía Local se incautó de una dosis en su enésimo registro a un 'after' del centro de Vitoria. Pertenecía a un veinteañero con ganas de 'alargar' su fin de semana de desenfreno.
De vuelta a Zaballa, tras la incautación quedó claro que el único contacto con el exterior del interno había sido su abogado, cuyo bufete se localiza en Bizkaia. Con ese indicio, Justicia inició una triple maniobra.
Primero, puso los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, que presumiblemente los calificará como un delito contra la salud pública. Este cargo abarca una amplia horquilla hasta un máximo de seis años. Se trata además de «la primera vez» que un abogado es sorprendido en el País Vasco tras pasar presuntamente droga a un cliente encarcelado.
Justicia ha prohibido a este letrado su regreso al centro penitenciario de Álava. El veto se mantendrá mientras se esclarecen los hechos.
Y, por último, informó al Consejo de la Abogacía de Euskadi para que adopte medidas sancionadoras contra este profesional del Derecho. Desde este organismo señalan que «cuando acabe la autoridad judicial se le abrirá un expediente por una falta muy grave» y que podría derivar en la pérdida de su licencia.
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