«Si el destino me tiene que traer a San Mamés, yo encantado», lanza Ilia Topuria en el espectáculo de MMA en Miribilla

«El público de Bilbao es de los mejores de España. Siempre me ha llamado mucho la atención. Independiente de no haber visitado mucho la ciudad me siento muy conectado», ha respondido el hispanogeorgiano, que tiene un récord de 16 triunfos y cero derrotas como profesional en la UFC. Él se muere por pelear en el Santiago Bernabéu, lo ha deslizado en varias ocasiones, pero preguntado sobre si le gustaría hacerlo en San Mamés no lo ha dudado: «Si el destino me tiene que traer aquí, yo estaría encantado de compartir esa experiencia». Dicho queda. Rugby, ciclismo, conciertos... ¿Por qué no un fenómeno en auge como es la UFC?

Tras unos primeros elogios hacia la gente de Bilbao, que coreó su nombre hasta quedarse afónica cuando subió a la jaula, además de deslumbrarle con miles de flashes, Topuria respondió ante la Prensa a preguntas obligadas sobre su futuro inmediato: contra quién, cuándo, dónde y en qué condiciones será su próxima pelea. Como viene haciendo durante la última semana, no dio ninguna pista, aunque los expertos de la UFC vaticinan que el anuncio es inminente y todo se conocerá en los próximos días.

El rumor más sonado dice que Topuria se enfrentará a Islam Makhachev, un ruso de 33 años actual campeón del mundo de peso ligero. Sería en esta categoría, de más peso que la pluma donde el hispanogeorgiano reina en la actualidad, en la que ambos se enfrentarían. La franja de peso de pluma es 61,2-65,7 kilos, mientras que la de ligero se va de 65,7 a 70,3. «Yo quiero pelear en 155 libras (70,3 kilos). No necesito realmente el nombre de Islam porque tampoco es nada extraordinario. Si quiere pelear conmigo será emocionante para todo el público, y si no ya construiremos nuestro futuro», desafió.

Makhachev ya ha lanzado en tono irónico que «Ilia igual ya ha ganado grasa porque se ha dado a la buena vida». Topuria no se ha quedado corto este sábado y ha asegurado que «tiene miedo, claro que tiene miedo de pelear contra mí». «Ponerle una pistola en la frente y obligarlo a entrar no creo que sea una buena opción. Siempre es una pelea fácil hasta que te ponen el nombre en el contrato, ¿no? Si fuera tan fácil y tan enano como él dice ya compartiría el octógono conmigo. Por algo lo entiendo. Venga, súbete, no pasa nada», retó el luchador de 28 años nacido en Halle, Alemania. Allí emigraron sus padres desde Georgia antes de establecerse en Alicante.

«Yo estoy preparado para el próximo baile, a ver quién se atreve a dar el paso», amplió Topuria, que maneja los tiempos como nadie. Dejó a un lado las incógnitas que rodean a su próximo show y se centró en disfrutar de la velada en Miribilla. «Intento que la gente se aficione a este deporte y se emocione», deslizó cuando se le preguntó sobre su implicación en el WOW FC en su faceta de directivo.

Miribilla ha cambiado el baloncesto por las artes marciales mixtas, conocidas por sus siglas en inglés como MMA. 4.500 personas han agotado las entradas para este evento, el circuito impulsado por el campeón del mundo en peso pluma, cuyas siglas WOW obedecen a 'The Way of Warrior', traducido por 'El Camino del Guerrero'.

Topuria, cuyos éxitos han dado a conocer un deporte hasta ahora desconocido en España, es uno de los principales accionistas de WOW, la UFC española que celebra su decimosexta velada desde su nacimiento y la primera de 2025. El 29 de marzo tendrá su siguiente parada en el Palacio de los Deportes de Madrid. La acogida en Bizkaia ha sido tremenda y el ambiente en el pabellón es espectacular. El público tenía ganas de ver en directo a varios de los luchadores más poderosos del país, además de referencias locales y alguna excepción internacional.

Desde pasadas las 18.30 horas hasta la medianoche, hasta catorce peleas deleitarán al publico. Un presentador trajeado y con pajarita anima al personal entre combate y combate, que por cierto, transcurren en pleno silencio, sin música. El primero de ellos ha sido el único entre dos mujeres. Nadia 'La Pitbull Gómez' ha sido vencedora a los puntos por decisión unánime ante Belén Muñoz, que sangraba abundantemente por la nariz.